Escribo para ti,
escribo por mí de ti,
hablo de lo que no entiendo,
canto por no gritar.
Tus versos llegan cual olas,
tan cercanas y lejanas que
echan para atrás,
tus letanías van de Roma a Paris
mis preguntas viajan de Paris a Roma
Volamos? A donde vamos?
Es melancólico,
como una canción de cuna,
que arrulla y lastima.
Quizás soy masoquista y me quedo,
pero sabes que desangrar
termina por ser mortal.
Quiero verte amanecer y
velar lo que llaman ensoñar;
si ayer y hoy es imposible,
quizás, mañana no lo sea,
tal vez, la mañana de mañana.
Por lo pronto,
dejare de hablar de ti
pediré que no hables de mi,
consentiré saber de ti,
más no diré sobre mi.
Y, ¿nosotros?
Somos abstractos,
temas sin más teorías,
teorías sin prácticas,
caminos sin destino.
Cadena de letras escritas hace ya algún tiempo atrás, que pongo a publicación a pedido de Miguel y Pedro ( jajaja ) Recordar que fue antes publicado en la Luna de Pierrot, revista con versión tanto electrónica como física.
Con poco o ningún afán de dedicatoria, más que al tiempo que ya paso y que no merece ser desenterrado y mucho menos recordado. Aunque algún fantasmal grito se cuele a media noche, ya aprendí que solo son alucinaciones auditivas y/o ideas delirantes tras una pesadilla de viernes, que terminaran por apagarse cuando le de reset al celular ^^
La song es una de mis favoritas de Travis, y que mejor ocasión para colgarla. Aún cuando ahora ya no escribo para alcanzarte.
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