sábado, 23 de octubre de 2010

La metamorfosis (Por Miguel Aranda)


Un dia pasó lo inevitable: volvió. Y con ella volvieron las ganas locas de hacer y el crimen capital de la tristeza. Es cierto que, hay momentos en los que perderse entre las sabanas de la melancolía renueva las ganas de vivir pero ahora esta melancolía se me hace pesada e innecesaria. La tengo de nuevo, como tanto tiempo quise, pero sus parajes y sus paradas son otras; ahora ella tiene historias que contar, historias que no conozco y que no quiero conocer; lo cual destruye todo el prefacio de esta historia. Deja todo en nada.
Me alegro que sea asi, me alegra que nuevamente haya un casi cero, porque desde este momento se puede hablar de mañana y no de ayer, porque el ayer es inalcanzable. Aun las ganas locas de hacer permanecen dando vueltas por la sala de estar y no llegan a la almohada, pero ya estan en casa. Mi bella princesa, la de las conductas irracionales y las miradas de cielo, me dijo que me ama y que quiere todo de mi ahora y no despues. De alguna forma paranormal y tan ausente de libros soy feliz, de una forma para nada incongruente tengo un futuro otra vez.
Hoy en estas lineas le digo adiós al día a día y al sobrevivir, al vivir para mi y la costumbre deprimente de caminar conmigo mismo. Hoy le dedico este pequeño y bien amado post a esa mujer que volvió con el viento y con las corolas adornandola, con el sueño de que aun la cursileria super rosa tiene ranting y con el firme parecer de que el futuro es mañana y no hoy. Hoy con estas costosas lineas le hago el humilde homenaje (con fondo musical de Mikel Erentxun) a su gloria y a sus palabras de amor; al ultimo beso que me dio anoche, que aun sigue dando vueltas por los rincones de mis labios y mi aliento. Homenaje al ultimo abrazo que recibí de ella, que aun este momento lo siento al escribir estas lineas cargadas de nostalgía kafkiana.
Me permito corregir a Pedro en el comentario anterior, los libros no se cierran, solo cambian. Al final la historia es la misma, al final el actor principal siempre somos nosotros, la diferencia radica en que quien representa a la actriz principal. No cierren sus libros, vivanlos. Yo nunca cerré el mio, felizmente lo terminare con ella. Gracias al mundo que ahora me da lo que tanto quise. Te amo Tuany. A ti y a tu historia.

3 comentarios:

clar0scuro dijo...

Hola mi muy preciado amigo, que bueno que sigas escribiendo, te agradezco eso. Me permito corregir lo que tu haz corregido. nuestras vidas son un baul a la que vamos llenando de libros y demás accesorios, desde mi punto de vista y, quizás, un poco retórico, dentro de ese baul puedo cerrar y reabrir los libros que crea conveniente, como una forma de homeostasis. Quizás tu nunca cerraste, o no quisiste cerrar tu libro, por ello tu sensación de que era inevitable el que regresaras con Tuany. No podemos decir que nada es inevitable, menos cuando se trata de la conducta humana (y eso que soy conductista). Yo cerré mis libros, pero no cerqué lo que aprendí de ellos, no dejé de vivir mi vida, por que simplemente me lleve anotaciones de esos libros. Saludos amigo mio.

Pedro

Tuany dijo...

Mi estimado coautor, de miles de leyendas cuentos, historias, biblias, y sagas creo q nosostros si cerramos un libro y un cuento de terror pero creo tambien que es parte de nuestra coleccion de libros, que en realidad estuve pnsado las mandare a concursar por un premio planeta jejejeje pero si se cierran libros y se inician otros siempre es asi solo q en nuestro caso seremos coautores de una y mil historias hasta lllegar a los cuentos de niños

Shadow_Miguel dijo...

Alguna vez alguien dijo que las historias son solo pequeños detalles de algo mas grande llamado vida. No hay sitios para encontrar cosas nuevas ni libros que reabrir. Todo esta ahí, inmutable como la materia. Solo se que esta historia es digna de seguir siendo escrita, aplazando infinitamente el corte transversal del olvido. Solo porque hay amor, solo porque la vida es un sin fin de vagas sombras sin mas sentido que la belleza. Solo porque la amo.

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